jueves, 14 de abril de 2011

Desconocido Señor Pip


No ha habido equivocación alguna, le hablo a usted y no a otro, porque usted es sin lugar a dudas el desconocido Señor Pip.

¿Qué por qué estoy tan seguro de que es usted? Señor no me tome por tonto, le desconozco ya suficientemente para saber que es un maleducado consentido. También se que es un desconocido apasionado por el juego pero ¡no hay excusa!, ¿es que realmente nunca le han dicho que está muy mal especular en el mercado de los sueños?

¿Quiere saber algo? Jamás seremos amigos.


A estas horas de la noche los seises se vuelven doces, Papua Nueva Guinea se dibuja traicionera ocupando mi lugar y de nuevo lo desconocido me tambalea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario